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Ceiba, el buque carguero a vela y con motor eléctrico

El buque insignia de Sailcargo, hecho de madera, estará listo para 2023 y tendrá 45 metros de largo, catorce velas y tres mástiles, con los que navegará a una velocidad máxima de 14 nudos.

Al moverse con suficiente viento, las hélices submarinas podrán recargar energía y las baterías se recargarán con paneles solares,  contando con energía eléctrica 100% renovable. Un motor eléctrico le permitirá realizar maniobras de atraque o ponerse en marcha cuando las fuerzas del viento no le permitan moverse sólo con las velas.

Ceiba es el primer barco construido por Sailcargo -una empresa canadiense fundada en 2014 y radicada en Costa Rica- que intenta demostrar que el envío sin emisiones de carbono no es una utopía y que es comercialmente viable.

Respondiendo a ese espíritu ecologista utilizaron la técnica tradicional del vapor para ablandar la madera y poder darle forma al casco. Una vez que el tablón se enfría está listo para ser empujado y martillado hasta acoplarse a las costillas del barco. Un proceso ancestral, lento y efectivo.

En el montaje de las grandes piezas de madera participan 50 trabajadores de distintas partes del mundo unidos en este proyecto que en pocos meses se materializará en el mar.

Una gran estructura de metal reforzará la cubierta principal del buque.

 

 

 

“Respondiendo a ese espíritu ecologista utilizaron la técnica tradicional del vapor para ablandar la madera y poder darle forma al casco”.

 

Las velas y el viento 

Desde el horizonte, el Ceiba -que debe su nombre al árbol sagrado de los mayas, el árbol de la vida- tendrá la apariencia de un barco clásico de principios del siglo pasado, cuando fueron fabricadas las últimas embarcaciones comerciales propulsadas por velas.

De hecho, el diseño del casco y la vela se basaron en una goleta comercial construida en 1906 en las islas finlandesas de Åland, antes que la tecnología funcional de las velas dejara paso a los combustibles fósiles.

Danielle Dodget, directora de Sailcargo, explica que “el viento es el último recurso renovable y existe en abundancia en el mar. Por eso, tiene un papel importante en la descarbonización marítima. Los barcos de carga de vela no sólo se están poniendo en la discusión sino que están operando hoy en el mar”.

Los tres mástiles del Ceiba proporcionarán un área de vela suficiente para moverse con vientos muy ligeros y, al mismo tiempo, permitirán flexibilidad y maniobrabilidad para los cambios de vela durante el mal tiempo. Un área de vela más baja ayudará a estabilizar la embarcación haciéndola más segura y fácil de llevar. 

“El viento es el último recurso renovable y existe en abundancia en el mar”.

Para maniobrar en puerto o ante situaciones de viento escaso se incluye un motor el´ctrico que recuperará la carga de baterías mediante la hidrogeneración cuando el barco navegue a vela.

 

Comercio limpio

El impacto del transporte en el medioambiente tiene un alcance comercial tan importante que las empresas implicadas están buscando alternativas para reducir sus emisiones. Y las pequeñas y medianas compañías productoras también comienzan a interesarse por el transporte a vela.

El Ceiba, con una capacidad de carga útil de 250 toneladas, espacio para hasta 238 palés y un amplio lugar reservado para carga líquida, se prepara para los viajes iniciales de 2023 hacia el Caribe y Norteamérica de compañías dispuestas a pagar una prima por el transporte libre de emisiones de productos como café verde, cacao, algodón orgánico, cúrcuma, banana, aceite de oliva y de aguacate. En las reservas de los viajes hacia Sudamérica se transportarán envases biológicos, bicicletas eléctricas, cebada y lúpulo de primera calidad.

 

En este enlace del canal de youtube de Sailcargo https://www.youtube.com/watch?v=szWtD-TrdPo&t=142s&ab_channel=SAILCARGOINC encontrarán una actualización de la construcción del Ceiba.

 

Características:

Eslora: 45 m

Manga: 10,7 m

Calado: 4,3 m

Aparejo: 33 m

Capacidad: 12 marineros y 12 aprendices o invitados

Carga: 250 toneladas

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